¿Sabias qué tener el deseo de tomar o comer algún producto como el café, puede aumentar las posibilidades de identificar su aroma con más facilidad en una cata?
Esto es lo que plantea un nuevo estudio en el que se identificó que las personas que más deseaban una taza de café, descubrieron con más facilidad los aromas de este producto en comparación a los que no.
En su aplicación, las personas que se dedican a análisis sensorial, #sommelier, mixologo, bartender, barista, catador, cocinero, entre otros, pueden mejorar sus habilidades olfativas de manera importante, si al momento de buscar aromas o ingredientes en un producto, «hackean» el cerebro conectándose con su sistema emocional y dependiendo de lo que se busca detectar, se imagina que desean o desagradan el disfrute de un elemento y el cerebro alineará los sentidos para identificar lo correspondiente.
Atentos a este secreto, nuestras emociones controlan la percepción y si controlamos nuestras emociones, percepción mejorará. Merlín Gessen
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